sábado, 22 de diciembre de 2012

El suicidio

Mucha gente mantiene, al menos en la teoría, que está a favor de que cada uno haga lo que quiera con su vida mientras no implique dañar a terceros. En la práctica, no obstante, los prejuicios suelen tener más fuerza que los paradigmas, especialmente cuando “hacer lo que quieras con tu vida” significa acabar con ella. 

Los motivos para oponerse a esta libre toma de decisión son de diversa índole: se dice que es egoísta, cobarde, malo y desagradecido, un pecado o un error. Como de costumbre no voy a meterme en concepciones religiosas, pero sí podría decir algo del resto de pretextos. 


Es cobarde: algunos lo llaman “camino fácil” cuando la mayoría de esa gente ni siquiera se ha planteado nunca seriamente esa alternativa, ya que su vida les merece la pena. Por otra parte, gran parte de la gente que sí lo desea no lo hace o lo pospone porque no consigue el valor suficiente para hacerlo ¿no sería entonces lo cobarde el no suicidarse, cuando sólo te mantienes con vida porque ese “camino fácil” en realidad para ti es realmente difícil de tomar? La cobardía o bien consideramos que está en toda carencia de valor para hacer algo por miedo a ese algo o sus consecuencias (con lo que tanto podríamos llamar cobarde a toda la gente que se suicida porque no quiere seguir viva como a toda la gente que no lo hace porque quiere estarlo) o bien en la carencia de valor para hacer algo que deseamos, por miedo a ese algo o sus consecuencias (con lo que la gente que quiere suicidarse y lo hace en realidad es valiente). 

En cualquier caso, detesto esa sobrevaloración de la valentía fruto de la ideología patriarcal. Si bien cierto grado es necesario para enfrentarte a la vida, eso no lo convierte en virtud, sino en instrumento. Igual que no consideraría reprobable que alguien no pudiera andar porque fuera inválido, o no supiera leer o escribir correctamente por falta de instrucción, o no pudiera correr tanto como yo por tener una peor constitución física, tampoco considero algo reprobable que alguien se vea incapaz de enfrentarse a algo por cobardía. Ni tener piernas hábiles, ni saber leer y escribir, ni tener buen fondo físico ni ser valiente los considero “virtudes morales” que te hagan mejor persona como para que me parezca legítimo reprobar a alguien por no poseerlas, y menos aún cuando la cobardía en algún acto sólo te concierne a ti mismo, como en el caso del suicidio. 


Es desagradecido: algunos opinan que “la vida es un regalo” y les ofende que seas tan “desagradecido” de no aceptarlo. Mucha gente puede considerar la vida un regalo una vez la posee, pero primordialmente lo que ha sido es una imposición: nunca nadie nos preguntó desde nuestra no-existencia si queríamos nacer, cuándo ni bajo qué condiciones, simplemente a unos individuos (padres) les apeteció sacarse de la manga un nuevo ser sintiente con necesidades para luego cubrirlas parcialmente durante unos años. Menciono esto porque me llama la atención, en la misma línea de este argumento, que se considere que debemos estar eternamente agradecidos a nuestros padres por el regalo de la vida y los cuidados que hemos recibido de ellos, cuando en primer lugar no éramos nadie antes de nuestra concepción como para que pueda haber alguna razón no egoísta en la decisión de concebirnos, y en segundo lugar nosotros no tendríamos hambre, sed, frío, calor, enfermedad, necesidad de afecto y de cuidados, etc. que nuestros padres (en algunos casos) han curado y cubierto si no fuera porque esos padres, al concebirnos, lo hicieron sabiendo que nos crearían esas y otras necesidades (que ni siquiera se comprometerán a cubrir durante toda nuestra vida, sino sólo al inicio de ésta). No considero que si le rompo a alguien las piernas y luego lo llevo a todas partes donde él quiera ir deba estarme agradecido por transportarlo diariamente en silla de ruedas, pues no lo necesitaría si yo no le hubiera creado esa necesidad, y por tanto más que un favor lo vería como un deber. 

Finalizado este paréntesis vuelvo al tema principal: si la vida es un “regalo” impuesto que nos vemos obligados a usar ininterrumpidamente, el mínimo derecho que cabría reivindicar aquí es que podamos “descambiarlo” cuando queramos. En caso contrario definitivamente no podría ser considerado un regalo (con o sin comillas), sino un castigo. 

Dicho esto, quiero aclarar que no estoy diciendo que la vida sea algo malo ni pretendo alentar a nadie a acabar con la suya: la vida es horrible para quien así la considere y maravillosa para quien así la vea, pero en cualquier caso ha sido una imposición, la agradezcamos o no. Por tanto sólo reivindico el derecho de que, quien lo desee, pueda volver voluntariamente a la no-existencia de la que ha sido arrebatado involuntariamente. 


Es un error: quitarse la vida es irreversible, y eso hace que muchos de aquéllos que consideran la vida un regalo se opongan al suicidio. Te piden que lo intentes todo y más antes de tomar esa decisión, y veo muy positivo ofrecer alternativas, pero no siempre las hay para esa persona, o no siempre las quiere. Hay gente que puede estar pasando por una mala etapa de la que pronto se recobrará y, una vez bien, habrá agradecido no haberse suicidado, pero hay otros para los que sus problemas y sufrimientos no son ninguna etapa, o hay otros para los que, aunque pueda ser una etapa, esa etapa se le presenta tan dolorosa y dilatada que no le merece la pena tener que soportar todos esos sufrimientos por una ciertamente futura o meramente posible vida más feliz. 

La empatía de la gente en estos y otros problemas suele estar bastante atrofiada, pues muchos son demasiado egocéntricos como para ser capaces de entender (o intentar entender) la perspectiva del otro más allá de su propia experiencia. Algunos se empeñan en que algo tiene que funcionarle a otra persona porque a ellos les ha ayudado en un momento similar, o en que deben actuar de la misma forma y tomarse las desgracias de la misma forma que ellos han hecho, como si todos los individuos tuvieran las mismas capacidades, limitaciones, axiologías, genética o niveles de serotonina. 


Nuevamente, no pretendo alentar con esto a nadie al suicidio, sino sólo a la comprensión. Se puede ofrecer ayuda y alternativas siempre que las haya, pero no deberíamos obligar a nadie a que las tome. La decisión final no es de los demás, sino de la propia persona a la cual pertenece -sólo a ella- su vida. 


Es egoísta: haces sufrir a la gente que te quiere por tu “capricho” de no querer seguir viviendo, arguyen algunos. No obstante, este argumento se puede utilizar para miles de cosas con las que probablemente (o al menos en algunas) no estarían de acuerdo: ¿es egoísta irte a vivir a otro país si es lo que deseas porque haces sufrir a la gente que te quiere? ¿Es egoísta ser gay y establecer relaciones amorosas/sexuales con alguien de tu mismo sexo si las personas que te quieren no lo aceptan? ¿Es egoísta independizarte de tus padres cuando ellos quieren que sigas viviendo en su casa? ¿Es egoísta estudiar Derecho cuando tus padres desean fervientemente que estudies Medicina? Etc etc. Por supuesto que muchas decisiones que tomemos pueden dañar a otros -e incluso a gente que queremos- de forma incidental, pero mientras las decisiones sólo nos incumban directamente a nosotros mismos tenemos todo el derecho de tomarlas y elegir el camino que queremos seguir en nuestra vida. 

Por otra parte, si mis amigos prefieren verme sufrir por tener que soportar una vida que no quiero vivir antes que verme muerta por decisión propia, creo que los únicos que merecen el calificativo de egoístas son ellos que, desde luego, yo no llamaría amigos. Si alguien verdaderamente nos quiere y no meramente nos “utiliza” querrá lo mejor para nosotros, y desde luego querer disfrutar de nuestra compañía independientemente del sufrimiento que nos cause (por no poder irnos a vivir donde deseamos, estar con otras personas, hacer las cosas que nos gustan o acabar con nuestra vida si así lo queremos) no es querernos ni querer lo mejor para nosotros ¿Por qué habríamos de preocuparnos por el sufrimiento que nuestra muerte cause a un “amigo” o familiar que prefiere vernos sufrir contra nuestra voluntad a vernos muertos por decisión propia? 


Es un intento de llamar la atención: mucha gente afirma querer suicidarse pero no lo hace o lo intenta y no lo logra, lo que la gente suele tachar como un intento de llamar la atención, ridiculizando y desacreditando la intención de esas personas. Para esa gente, como he comentado al principio, suicidarse es una solución fácil (pero que nunca, en la mayoría de los casos, se les ha pasado siquiera por la cabeza) y quien no lo hace es porque no quiere. Como ya señalé en puntos anteriores, lo considero una total muestra de ombliguismo y, en muchos casos, un ombliguismo que parte de estar muy lejos de conocer lo que significa encontrarse en esa situación. No niego con esto que haya personas que finjan querer suicidarse para llamar la atención (aunque tampoco creo que sea algo ridiculizable, pues en muchos casos puede ser resultado de graves problemas de inseguridad o trastornos que dañan a la persona), sino que simplemente en estos casos el querer está muy lejos del poder. El instinto que nos impulsa a preservar nuestra vida es generalmente muy intenso, incluso aunque racionalmente queramos acabar con ella, por no hablar del miedo al sufrimiento. No es fácil sobreponerse al miedo ante una decisión de tal magnitud e irreversibilidad, y no hay muchas formas accesibles de hacerlo que te aseguren instantaneidad, eficacia y ausencia de dolor. En algunos casos la confusión o el miedo paraliza a las personas en mitad de su intento, y otras veces pueden verse incapaces de tomar tal decisión y lo dejan a la suerte: lo intentan dejando una mínima posibilidad de salvarse de forma que, quizás, de darse el caso, esa experiencia se convierta en un punto de inflexión en su vida. 


No diré que hablo desde el conocimiento de la situación (y aún de ser el caso, los motivos que puedan impulsarte a acabar con tu vida son infinitamente diversos, por lo que no tendría el "conocimiento" de todas las situaciones), pero sí desde un intento de comprensión y reflexión y desde el conocimiento de casos cercanos. En cualquier caso, si consideráis que se me escapa o me equivoco en alguna cosa, por supuesto (como en el resto de mis entradas), estoy abierta al debate.

24 comentarios:

  1. Yo antes de suicidarme necesitaba quemar todas mis cosas, pero aparte de que la ausencia de impulso vital me impedía moverme de la cama tenía miedo de hacerlo y luego no atreverme, imagínate seguir viviendo y haberte quedado sin nada xD

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  2. ¿Quemar tus cosas? hombre, no creo que una vez muerto te importe mucho lo que descubran de ti xD

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  3. Muchas gracias por escribir esta entrada. Es la primera vez que siento que alguien lo entiende.

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  4. Me parecen muy buenas reflexiones, creo que estoy de acuerdo con todas.

    Esta es la entrada de mi blog sobre el tema del suicidio y la eutanasia: "El suicidio y la eutanasia siempre son acciones éticamente incorrectas".

    Saludos.
    David.

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  5. No creo que has entendido nada sobre la vida - así no se porque crees entender algo sobre la muerte. Dices que la vida es una imposición de los padres, que uno no pide nacer. Eso es un error ya que todos estamos aquí por voluntad propia. Decidimos antes de nacer venir y decidimos quienes van a ser nuestros padres. Tenemos un contrato que cumplir para saldar nuestras deudas de anteriores vidas - el karma - y así evolucionar. La vida aquí en la tierra es una escuela donde vinimos por propio voluntad a aprender ciertas lecciones y si uno se suicida tendrá que repetir curso - o sea, volver otra vez a vivir la misma situación hasta que aprenda la lección. La muerte física es la única que existe pero la muerte del ser no, así si alguien se suicida, simplemente se deshace de su traje ( su cuerpo) pero sigue exactamente en la misma situación que antes. Tarde o temprano saben que tendrán que volver y enfrentarse a lo que no quisieron enfrentarse antes. Es mejor vivir que suicidarse y arrepentirse demasiado tarde. Tu pareces ser una persona que aunque dices no alentar la gente al suicidio lo haces. Quizás eres un depresivo que obtiene un placer morboso escribiendo a favor de suicidio y plantando subliminales en la mente de la gente enferma - o es que estás obsesionado con la muerte, y digo obsesionadO porque claro es que eres hombre - una mujer no escribiría la sarta de tonterías que escribes tú.
    Buen fin de semana
    Karla

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    1. Me parece muy interesante y respetable la entrada esta.
      Así como tu punto de vista. Hablaría largo y tendido contigo sobre este tema espiritual. Soy una mente inquieta y con hambre de sabiduría. ¿Nos podríamos poner en contacto por privado?

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    2. jajajajajaja ay madre mia, las supersticiones y las creencias sin fundamento que son capaces de tragarse la gente para darle sentido a sus vidas. Ya que no son capaces de afrontar la realidad de forma madura y valiente. Menudo cuento te has inventado amiga. Luego suele pasar que cuando la realidad os explota en la cara os venía abajo como un castillo de naipes, para luego volver a reinventar otro cuento para poder sobrellevarlo.

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  6. Bueno, Karla, no te lo voy a discutir porque no creo en Dios, en el Karma, en las reencarnaciones ni en ninguno de esos rollos espirituales que yo sepa, así que no tiene sentido el debate porque partimos de posturas irreconciliables. Si no quieres creerte que tengo una vagina me da igual, sinceramente: para mí ser un hombre no es ningún insulto, ni los hombres dicen más tonterías que las mujeres ni ninguna de esas cosas que les adjudicas, así que no me ofende que me confundan con uno (aunque físicamente no es que sea precisamente andrógina).

    Venga, buen fin de semana a ti también ;)

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  7. Bueno - me has sorprendido sí. Escribes como un hombre ( y lo digo sin ánimo de ofender ;-)
    Cada uno tiene sus opiniones y claro que no quiero entrar en debates. Solo era mi punto de vista que no quiere decir que es lo correcto.
    Saludos
    Karla

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  8. Aunque personalmente no descarto la opción kármika porque no soy quién para saber si existe o no, tus reflexiones son muy pero que muy profundas u certeras y yo sí te lo corroboro desde la experiencia. Gran empatía la tuya Tina.

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  9. Me sorprendió que seas mujer, aunque no tiene nada que ver (estereotipos). Tengo que decir que me gusta el contraste que parece haber entre una mujer y lo que escribís, te agradezco.

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  10. Me alegra haber encontrado tu reflexión porque lo cierto es que es uno de los temas tabú intocables de nuestra cultura. Y no hablamos solo de presión social sino a nivel legal, muy pero que muy difícilmente se puede encontrar por la red textos o reflexiones acerca del suicidio ya que su "defensa" está penada por la ley. No es un tema abierto a debate, se dice que es horrible y la discusión se deja zanjada. Sin embargo, tratados del nazismo o vídeos de tortura y gore se pueden encontrar a dos clicks.

    Y cómo tú, no digo que el suicidio sea algo que haya que defender, pero sí ser comprensibles y entender que no debemos exigir a los demás su destino.

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  11. A ver, ésto es cierto... pero a medias... Por supuesto cada uno hace con su vida lo que quiere, por supuesto uno decide el límite a partir del cual su vida merece la pena....

    Aquí se ha expuesto el tema del egoísmo como por ejemplo lo que sufrirán los padres del que comete el suicidio... ¡que desconsiderado no pensar en como se sentirán!... a menudo uno de los consuelos en estos casos para la persona es saber que harán daño a la gente que les hirió... y ojo... me parece muy bien y muy legítimo que lo hagan...

    Pero todo lo aquí expuesto evita el tema de la responsabilidad... todos tenemos responsabilidades, o al menos la mayoría... a fin de cuentas...

    Y los siento pero existen circunstancias en que una persona no tiene derecho a ser débil... cuando hay terceros inocentes que dependen de tí... por poner un ejemplo, una madre soltera no tiene derecho a suicidarse dejando a su hijo de 5 años sin nadie... igual que un padre deprimido no tiene derecho a dejar a sus hijos desatendidos... solo porque a él le importe una mierda su vida... no tiene derecho a tener causar un efecto tan negativo en la vida de alguien cuya vida está aún por construir... Estamos hablando de una persona que no se ha detenido a pensar, o si lo ha hecho le da dado igual, en las consecuencias de sus actos, incluso aunque su último acto sea el suicidio...

    El suicido es una opción... pero no siempre... y el que ponga por delante sus sentimientos antes que la vida de los seres que dependen de él... es sin lugar a dudas, una persona débil y egoísta. No merece mi respeto.

    PD. no hablo a la ligera, hablo como alguien que sufrió en sus carnes un abandono semejante en su niñez...

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  12. El tema de tener un hijo que dependa únicamente de ti es una situación complicada sobre la que no tengo una opinión firme al respecto, por eso tampoco lo he tratado aquí. En cualquier caso, no coincido con tu forma de exponerlo. Entiendo que estés muy dolidx y enfadadx por haber sufrido lo que comentas, pero lo de "no tiene derecho a hacerle eso a alguien sólo porque su vida le importe una mierda / no se ha parado a pensar o le da igual, etc" me parece una forma muy cerrada y poco comprensiva de verlo. La gente no decide suicidarse porque un día se encuentre aburrida y no sepa qué hacer el resto de la tarde. Generalmente el sufrimiento que te lleva a tomar tal decisión es demasiado extremo como para ser aguantable, como para ser capaz de sobreponerte a él para evitar causar daño a los demás. Es como reprocharle a alguien que se haya comido a otra persona cuando se encontraban en una situación extrema en la que no tenían absolutamente nada para comer y ésa era la única forma de no morir de hambre.

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  13. Lo que yo digo es que hay cosas que no se perdonan jamás, y no todo el mundo se merece esa comprensión...

    Yo entiendo que ser de una determinada manera no tiene por que ser culpa de uno mismo... a fin de cuentas cada uno es como es... Pero eso no te exime de responsabilidad...

    Por poner un ejemplo, imaginemos que el único factor que puede provocar que un hombre se vuelva un asesino, es el haber sufrido abusos sexuales de niño, pero no todo el que sufre abusos se vuelve un asesino... ser comprensivo con un asesino porque sufrió mucho de niño, no le exime de responsabilidad... ya que eso sería un agravio para todas aquellas personas que también hayan sufrido abusos y sin embargo hayan sido lo bastante fuertes para no volverse asesinos...

    Con esto pasa igual... tal vez no sea culpa de uno el ser más fuerte o más débil para soportar los mismos problemas... pero eso no te exime de responsabilidad, sería muy injusto para todos los que sí los aguantan...

    Y como he dicho ya... cada uno hace con su vida lo que quiere... está en su derecho de acabarla por los motivos que quiera cunado quiera... pero no tiene porque esperar comprensión... y muchísimo menos si huyendo del problema se lo carga a los inocentes que vienen detrás.

    Yo no me meto con quien se suicida siempre que su acto no afecte a terceros... tal vez puedo pensar que era más valiente o más exagerado o más débil... pero nunca juzgaré sus actos que considero legítimos... y menos sabiendo que jamás tendré una verdadera idea de lo que esa persona había vivido....
    Pero si tus actos afectan a otros que no tienen ninguna culpa... la cosa cambia... absolutamente nada lo justifica... y no puedes esperar que esas personas te perdonen jamás (aunque obviamente eso queda a elección del que ha acabado pagando las consecuencias del muerto...)

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  14. "Con esto pasa igual... tal vez no sea culpa de uno el ser más fuerte o más débil para soportar los mismos problemas... pero eso no te exime de responsabilidad, sería muy injusto para todos los que sí los aguantan..."

    Injusto es para los que no lo aguantan el juzgarlos con los mismos criterios que a los que sí lo aguantan, como si los procesos mentales fueran iguales para todos los individuos en una misma situación. Por ejemplo, a una persona igual le lleva dos horas estudiar para un examen y con eso saca un 10, mientras que igual a otro le lleva 2 días y sólo consigue un 6. Es injusto considerar que esa segunda persona no se ha esforzado nada sólo porque sus resultados hayan sido peores que los de la otra, pues no tienes ni idea de lo difícil o fácil que ha sido para ambas. Quizás si a la primera persona le llevase tanto tiempo como a la segunda estudiar, ni siquiera hubiera aprobado. Lo mismo con cualquier situación: quizás a un niño que ha sufrido maltrato, por su genética y sus vivencias, esa experiencia le haya hecho desarrollar una sensibilidad especial por los que sufren; y quizás para otro que haya sufrido maltrato la experiencia le haya llevado a ser un maltratador.

    En resumen: yo no creo en la culpa ni en el libre albedrío. No creo que nadie elija ser fuerte o débil, capaz o incapaz, "bueno" o "malo", etc sino que estamos determinados por nuestra genética y entorno cultural. Sobre este tema tengo un par de entradas, por si te interesa:

    http://reciclajeneuronal.blogspot.com.es/2013/06/los-problemas-de-verdad.html

    http://reciclajeneuronal.blogspot.com.es/2013/03/comprender-no-es-justificar.html

    Sobre lo último: el suicidio (y casi toda acción, como ejemplifiqué en la entrada) escasas veces no afecta a terceros. La cuestión es cuánto y de qué forma considera cada uno que ese perjuicio es "legítimo".

    Un saludo.

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  15. perdón se me ha comido una parte del texto al copiar, lo vuelvo a poner, (borra el anterior si quieres...

    Vaya! ahora tengo más comentarios que hacer... jeje los hago aquí y no en los textos respectivos ya que hemos empezado aquí, espero que no sea un problema.
    Primero sobre tu respuesta:
    Es cierto lo que dices... los procesos mentales no tiene porque ser los mismos... y desde luego que hay que entender que hay personas más inteligentes que otras, personas menos valientes que otras, personas más luchadoras que otras.... y que sería injusto juzgarlas porque no han sabido enfrentarse a una situación determinada igual de bien que lo han hecho otros... Pero es que en lo que se refiere al suicidio... estamos hablando de huir, no de enfrentarte al problema (y conste que no desmerezco el valor que hace falta tomar semejante decisión)
    Tal vez... debería hablar de otra forma...
    Yo nunca perdonaré al que me abandonó, siempre lo consideraré un débil y un cobarde que no es que no supiera hacerse cargo de una situación difícil... sino que nunca lo intentó... y dejó a una niña de 13 años a la que decía querer pasando durante un verdadero infierno durante más de 10 años...
    Pero ese es el privilegio de la víctima, el decidir si perdona o no... Y todo el que no se ve salpicado no debería juzgar... y quizás lo más correcto como tú dices es mostrarse comprensivo... pero con ambas partes... Y es que tantos sermones he oído acerca de que hay que saber perdonar… que convierten a la víctima en el malo de película… y eso sinceramente es lo que duele más.
    Me considero una persona muy racional... pero es que además, en mi caso siempre he considerado que el rencor ha sido lo que me ha mantenido cuerda... cuando todo lo demás te falla...

    El hecho es que quiero que veas el otro lado del pastel… porque no le puedes pedir al que se queda atrás que sea comprensivo… no es justo, el odio es un sentimiento tan legítimo para él como lo fue la desesperación para el que murió. Aunque comprendo que si no te afecta directamente… debes evitar el juzgar.

    Sobre tus otros dos textos:
    Los problemas de verdad…

    En este caso estoy muy de acuerdo y muy en desacuerdo.
    Estoy muy de acuerdo cuando la situación de da en entornos similares, y sobre todo cuando se da entre generaciones… Por ejemplo que un padre no sea capaz de entender la desesperación que le ha causado a su hijo el haber perdido su juguete favorito… o que en el colegio le hayan levantado la falda a su hija de 8 años… O que un adolescente esté enojado sin motivo aparente…. Etc…

    Pero la cosa cambia si hablamos de entornos absolutamente diferentes… primer y tercer mundo por ejemplo… es imposible que una persona acomodada tenga problemas más serios que una mujer que no sabe cuándo tendrá comida para dar a su hijo… La magnitud del problema jamás será igual, por muchos procesos distintos que se den en la cabeza de alguien… Es más pretender equipararlo sí que me parece una falta de respeto hacia todas esas personas que sufren a unos niveles inimaginables para una persona acomodada.

    Es curioso… pero parece que cuanto mejor vivimos más sufrimos… no seamos condescendientes… eso es absurdo… cuanto mejor vivimos… más débiles somos… eso sí.
    Pero bastaría un cambio de situación para aprender ver el mundo con perspectiva… Si una persona occidental con una depresión causada por el estrés laboral se viera obligada a vivir 3 meses trabajando en una mina para dar de comer a su hijo una vez al día… vería con ojos muy diferentes su vida anterior…

    El problema en ambos casos… tanto en el del padre que no comprende la tristeza de un hijo como el del rico que se olvida del sufrimiento ajeno… radica en la pérdida de la memoria y la empatía… y eso es triste…

    Hay que recordar que los problemas pequeños pueden ser un mundo para los que nos rodean… pero antes de hacer un mundo de un problema hay que pensar en los que viven en un mundo de problemas… y saber relativizar.

    Sobre:
    Comprender no es justificar
    Chapó!


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  16. Comprendo tu dolor, lo único que te digo es que también comprendo (bueno, trato de comprender y basándome en hipótesis, porque no conozco ni a esa persona ni a ti) a la otra parte. Pero si, como dices, el odio y rencor te ayudan a ser más feliz y llevar mejor esa situación, no tengo nada más que decir al respecto. Al fin y al cabo ese sentimiento es sólo tuyo y no haces daño a nadie albergándolo, así que si es el que mejor te hace sentir no tiene sentido intentar cambiarlo.

    Sobre el otro texto no estoy de acuerdo contigo. Supongo que nunca has pasado por una depresión o algún problema psíquico similar, pero el sufrimiento no depende de la situación objetiva sino de la capacidad de quien la padece. Hay gente que vive en la calle por decisión propia, sin dinero ni casa ni ningún tipo de estabilidad, y es feliz; y hay gente con toda la estabilidad económica del mundo que, por ejemplo, tiene un trastorno obsesivo compulsivo y no puede dejar de imaginarse situaciones horribles y angustiantes que vive en su cabeza como si fueran reales, o gente que tiene tal depresión que es incapaz siquiera de levantarse de la cama o hacer cualquier cosa que no sea pensar en suicidarse. La depresión no se elige, igual que no se elige tener trastorno bipolar, parálisis facial, fobia social, ceguera o narcolepsia. Pero bueno, en realidad esto no añade nada nuevo a lo dicho en la entrada, creo.

    Saludos!

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  17. No veo porque la gente piensa que el texto lo ha escrito un hombre. El texto está muy bien, es cierto que hay que verse en una situación similar para comprenderlo al menos parcialmente.

    Un saludo

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    1. Me refiero a tomar como opción el suicidio, no para entender el texto

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  18. Bufff!!! No tengo palabras....solo quería dar las gracias a Tina por esta entrada, conforta enormente ver que hai más gente que siente como tú, aunque una pena que resulte tan difícil de encontrar a veces....quería también agradecer a "anónimo" el haber aportado su perspectiva desde el "otro lado", me ha sido de gran ayuda.
    Un saludo

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  19. Dos años después, he vuelto a publicar esta entrada. Gracias
    "Hace 22 años hoy que una persona de quien estaba profundamente enamorada decidió quitarse la vida.
    He pasado años llena de rabia, incomprensión, de un dolor tan agudo que no lo podía soportar. Años desbordando de preguntas sin respuestas, de caminos sin salida y de odio-culpa.
    Leer este articulo hace dos años me ha ayudado más que cualquier "profesional". Espero que ayude a más personas.
    El suicidio es un derecho también.
    Hasta siempre Lionel."

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  20. Tengo que decir que me ha encantado tu reflexión, pues coincido contigo en todo lo que dices. Yo tambien he pasado por "malas etapas" en mi vida a las cuales no he visto salida, he intentado acabar con mi vida en un par de ocasiones (fallidas, porque las ambulancias llegaron a tiempo), luego te paras a pensar en todos los de tu alrededor, el sufrimiento de tu familia, mi perra como se sentiria que es lo que mas quiero en el mundo... me arrepentí de haberlo hecho pero aun asi en los momentos en los que sientes que el mundo no es tu sitio, vuelves a pensarlo... pero siempre hay algun "contra" que te impide hacerlo, que te frena... es una lucha constante contra el angel y el demonio imaginarios de tus hombros...

    Felicidades por el post.

    Yasmin

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  21. Lo que voy a decir no lo digo con ánimo de culpabilizar a quien decide suicidarse, ya que suele hacerlo porque ese encuentra muy mal. Se dice que una persona se suicida cuando el dolor es ya insoportable. Yo misma he estado en tratamiento por ideación suicida. Lo digo para que se entienda que no hablo desde una falta absoluta de empatía.

    En casi todos los casos, suicidarse es moralmente incorrecto. Si bien el estado depresivo llega a un punto en que la persona suicida difícilmente puede evitarlo (me he visto en esta situación de sensación de perdida de control sobre esta decisión, de arrinconamiento absoluto y sí, precisamente por cobardía no dí nunca el salto), cuando empezamos a notar que vamos por ese camino y aún tenemos cierto control para cambiar las cosas, estamos moralmente obligadas a tomar medidas para mejorar nuestro estado de ánimo antes de que sea demasiado tarde. Siempre hay un punto en el cual podemos decidir.

    Dicho esto, ¿por qué es moralmente incorrecto el suicidio en casi todos los casos y por qué hemos de esforzarnos en evitar los estados depresivos que nos llevan a él?.

    Casi todas las personas estamos de acuerdo en que no debemos causar mal innecesariamente a todas aquellas entidades capaces de experimentar malestar. Esto es así porque el malestar es indeseable, es un mal, de lo contrario, ¿por qué íbamos a molestarnos en no causarlo, siendo más fácil, hacer simplemente lo que nos diera la gana?.

    Ahora bien, si el malestar (sufrimiento) es malo, es malo siempre, no sólo cuando lo causo yo. Si es malo, debo intentar eliminarlo también cuando lo causan otras o cuando no lo causa nadie (y ocurre por procesos naturales, por ejemplo). Eso tiene implicaciones en nuestras vidas. Implica que hemos de dedicarla en la medida de lo posible a eliminar el malestar. El poder es respoonsabilidad. Siempre que podemos debemos hacerlo. En nuestras manos hay dos escenarios: uno en el que no intervenimos para eliminar el malestar, y por tanto el malestar persiste, y otro en el que sí intervenimos y como consecuencia el malestar es reducido. Está en nuestras manos que ocurra una cosa o la otra, pues somos responsables de nuestras acciones y de nuestras omisiones. El suicidio es algo así como la omisión absoluta, la delegación de todas nuestras responsabilidades, la renuncia irresponsable a nuestros deberes.

    Sé que estudias filosofía. Esto es lo que en verdad implica una ética consecuencialista. Claro que ser deontologista es más cómodo, o ser liberal (sólo estoy obligada a no interferir), pero no veo como una vez aceptado que el malestar es una mal podemos sostener al mismo tiempo que podemos simplemente desentendernos de ese mal si no lo causamos nosotras.

    Te aconsejo leer, si te apetece "The limits of morality" de Shelly Kagan (en donde concluye que no hay tales límires). Kagan tiene por ahí también colgada una charla sobre el suicidio que se hizo muy popular, en donde no dice exactamente estas cosas, sino otras.

    Finalmente sólo me falta añadir que cuando alguien se suicida, hay toda una responsabilidad colectiva. El mundo es una mierda, nadie ayuda a nadie, el suicidio es tabú, no hay suficiente promoción de la salud mental,e tc.

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