domingo, 30 de septiembre de 2012

Gordofobia

El racismo y sexismo son dos de las pocas discriminaciones políticamente incorrectas en nuestra sociedad: poca gente admite defenderlas (lo cual no implica que no sean ampliamente comunes en formas más o menos sutiles). Sin embargo existen otras tantas “bien vistas” a las que la gente no duda en aferrarse, como es el caso de la gordofobia. 

El culto a la delgadez ejerce una importante presión sobre aquellos que no encajan con los cánones estéticos, especialmente en mujeres. Las personas con sobrepeso (o así consideradas) son objeto de constantes burlas, críticas y humillaciones. Pocas veces se sale en su defensa y, las pocas que ésta se da desde el anonimato, es bastante común que la respuesta del agresor sea un “seguro que tú también estás gordx”. ¿Hace falta ser negro para estar en contra del racismo? ¿Hay que ser mujer para ser feminista? Por otra parte, la propia observación sobreentiende la supuesta gordura de la otra persona como algo ofensivo, además de pretender, falazmente, desechar la validez de sus argumentos por el simple hecho de que el defensor pueda pertenecer al grupo atacado.

Más común que atacar a un gordo “por la cara” es hacerlo amparándose en algo hecho o dicho considerado reprobable o ridículo: si un delgado es mala persona o hace el ridículo en un video recibirá insultos por ser mala persona o ridículo. Si un gordo hace cualquier cosa reprobable abre la veda para poder ser atacado legítimamente por su sobrepeso (aunque lo que haya hecho o dicho no tenga absolutamente nada que ver). Si encima hace algo que los demás puedan considerar que lo pone en ridículo, por el mero hecho de ser gordo habrá hecho doblemente el ridículo y las críticas serán mucho más numerosas y crueles (basta ver cualquier video de youtube protagonizado por un gordo que haga o diga cualquier tontería que lo deje en evidencia –o que así pueda ser considerado por algunos). 

Cabe apuntar también que esta discriminación no se da sólo en un plano social, sino también laboral. A menudo personas tan o más preparadas que otras aceptadas para un puesto son rechazadas por causa de su sobrepeso, especialmente en trabajos de cara al público (y especialmente mujeres). Sin embargo esto no es considerado ilegítimo, como sí lo sería rechazar a alguien por su raza o por ser mujer: se da por hecho que una persona con sobrepeso es rechazable por no dar una “buena imagen” de cara al público. 

Por otra parte, a la gente gorda les son negadas dimensiones vitales y facetas para encajarlos dentro de un estereotipo de bufón eunuco que entretenga y no desagrade a la “sociedad delgada” que tiene que soportar su “falta de estética”: han de esconder su sexualidad, pues ésta le resulta obscena y ofensiva al grueso de la población; se da por hecho que sus cuerpos son asquerosos y antieróticos sin tener en cuenta preferencias alternativas: cualquier escena de unx gordx en actitud erótica o seductora sólo será utilizada en los medios audiovisuales para mofarse de su ingenuidad al pretender disfrutar de su sexualidad como puede hacerlo “la gente normal”. En cine y televisión, además, la presencia de éstos es bastante reducida, limitándose a papeles secundarios y ridículos: escasísimas veces una persona con sobrepeso es el héroe (y menos aún heroína) de una película. Pocas veces llegan al final en películas de acción/terror y mayoritariamente responden al estereotipo de torpe, tonto, cobarde y friki/graciosillo en cualquier género. 

¿En qué se basa la gente para justificar esta discriminación tan cruda? Generalmente la legitimidad de la segregación se da por hecho sin necesidad de justificarlo, pero cuando se pide una explicación es común recurrir a la salud. Las críticas pretenden ampararse en el daño físico que a la persona pueda causar el sobrepeso, daño que la persona se causa “porque quiere”, ya sea por pereza y/o avaricia a la hora de comer. En primer lugar, esa explicación del sobrepeso me parece aventurada y poco comprensiva: en muchos casos éste es consecuencia de problemas de ansiedad, así como también puede ser causado por problemas de tiroides, medicación o diferencias metabólicas (hay mucha gente delgada y no especialmente activa que come más y/o peor que otros tantos con un peso proporcional mucho mayor). En segundo lugar, siendo o no como lo pintan, ¿y qué? ¿Qué importa el daño que se hagan los demás a su salud por voluntad propia mientras no afecte a terceros? ¿Cómo puede eso justificar tal discriminación? Gran cantidad de personas tiene hábitos tan o más dañinos para su salud y no sufre discriminación alguna por ello, como fumar, comer muchos fritos o grasas saturadas, basar su alimentación en productos de origen animal, emborracharse a menudo, etc.: una vez más, los argumentos a favor de la segregación son falaces e hipócritas, y en vez de reprobar a los agresores e instarlos a ser respetuosos con los demás se anima a los agredidos a cambiar su aspecto para evitar la marginación, alabándolos con cumplidos cuando han conseguido al fin “integrarse” en la delgadez. 


PD: para quien quiera más, os enlazo esta breve y lúcida crítica en video.

13 comentarios:

  1. La primera vez que veo un texto de este tipo escrito en un blog. La discriminación que sufre la gente gorda siempre me ha indignado, pero cuando trato de hablar de ella la gente no te toma en serio y les parece secundario o risible. Cuando no es absoluto un problema secundario ni risible, tiene consecuencias laborales, sentimentales y sociales en general que pueden ser bastante desagradables.

    Pero lo que más me repugna de todo, es que haya unas discriminaciones "incorrectas" (o sea, es políticamente correcto denunciarlas) y otras correctas (se asumen y nadie las denuncia). Cuando todas las discriminaciones son malas.

    Al igual que te dije en tu artículo sobre la monogamia, gracias por aportar tu visión lúcida.

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  2. No es la única, de hecho hay muchas discriminaciones no reconocidas. Otra que recuerdo es la discriminación hacía las personas introvertidas/tímidas o que tienen dificultad para relacionarse con los demás. Esta incluso me parece más grave porque tal discriminación aumenta de forma directa su temor a la gente, lo que les causa mayor exclusión social.

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  3. Ya, si no he dicho en ningún momento que sea la única, simplemente he hablado de ella. Yo he sufrido esa discriminación que comentas desde muy pequeña porque soy muy tímida, introvertida, torpe en las relaciones sociales, insegura... pero no sé, no creo que pueda igualarse a la gordofobia. Las personas gordas sufren una gran humillación y vituperio social (directo e indirecto), desprecio, presión e incomprensión por parte de la sociedad, dificultades en el plano laboral, sexual y sentimental... estas dos últimas podrían aplicarse a los tímidos, pero por el resto no creo que se coman (que nos comamos) el desprecio que se tiene que tragar esa gente, sino si acaso presión y cierta incomprensión.

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  4. Yo la dos discriminaciones las veo más o menos al mismo nivel. En lo que si estoy de acuerdo es que generalmente es peor visto por la sociedad el sobrepeso en mujeres que en hombres. También creo es que es peor visto la timidez en hombres que en mujeres, por los roles que cada género se supone que deben de cumplir.

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  5. Estoy de acuerdo con Carlos, cualquiera de las 2 discriminaciones es cruel. Por una parte me has magullado la conciencia porque me he visto retratada como gordista. La verdad es que me fastidia cuando un obeso se sienta en el autobús y no deja espacio para el otro asiento, sí suena ridículo pero me da rabia de verdad, y creo que estoy equivocada y debiera sentir empatía en vez de aversión. Gracias en este sentido por hacerme abrir los ojos.

    No obstante como he dicho estoy de acuerdo con Carlos en cuanto a la falta de compresnsión social respecto a la gente tímida, detesto cuando me dicen"te ha comida la lengua el gato" o "eres mudita" lejos de ayudarme, lo que consiguen es que me hunda y genere más tensión. Es realmente cruel la falta de asertividad con las personas inseguras.

    Ahora bien las mayores discriminaciones las he visto hacia conductas no aceptadas socialmente de formas desmedidas, por ejemplo propinarle una paliza a un tío por tocar el culo a una tía, por ser un facha, por ser machista etc, sin embargo cuando una conducta está bien vista por ej comer carne, beber coca cola, educar como el culo a tu hijo, no tener ética, ser un borrego...entonces no hay discrimanción sino que se dice que es una persona "normal".

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  6. Yo no considero que eso último sean discriminaciones, sino como dices respuestas desmedidas. Si alguien te discrimina a ti y tú reaccionas de una forma demasiado violenta no es que tú le estés discriminando, tan sólo te estás defendiendo de su discriminación de una forma desproporcionada en relación al daño que él/ella te causó a ti (o a otrx).

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  7. Hombre, que una persona vote al pp y sea un facha redomado y tú porque sabes de su condición cojas y le propines una paliza, lo atormentes con insultos o le hagas la vida imposoible sí me parece discriminar en función del ideario político. Otra cosa es quien invada tu espacio y atente contra ti directamente como el ej de quien le toca el culo a una. Son ejemplos demasiado dispares que no se piueden medir por el mismo rasero. Lo que quería exponer es que somos muy transigentes con ciertas actitudes y por contra, muy demedidos con otras. De hecho en otro post ya comentabas que los antiespecistas misántropos son especistas con la especie humana o con algunos de sus individuos. Siguiendo esta lógica también podría argüir que cuando llamo hijodeputa a alguien que compra queso a sabiendas de lo que supone, solo me estoy defendiendo violentamente de un discriminador.

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  8. Claro, es que hablamos de cosas distintas. En la otra entrada argumentaba que esa actitud me parecía especista no porque considere que lo discriminatorio es responder violentamente ante una actitud especista, sino porque el rasero que se utiliza es distinto en los humanos que en el resto de animales, con los que se dice que "no tienen la misma capacidad de empatizar"/"no entienden"/etc. Por poner una analogía, es como si no consideraras una invasión de tu espacio que una mujer te tocase el culo por la calle y sí un hombre, propiciándole una paliza al segundo pero no a la primera. En ese caso la paliza sí sería discriminación, en tanto que no reaccionas así por el acto en sí sino por ser un hombre quien lo ha realizado.

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  9. pero es que es verdad. Los seres humanos estamos dotados de una mayor comprensión, una cosmovisión beneficiada con el raciocinio y la capacidad de escoger(se supone) por tanto somos más respinsables de nuestros actos que el resto de aniamles que son irracionales o al menos más inconscientes que los humanos

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  10. Creo que es importante destacar que la obesidad es, ante todo, un problema de orígen psicológico y por lo tanto mas absurdo es tratarlo como mero gusto por comer en exceso. Saludos

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    1. Cada persona es unica e irrepetible.
      Por otro lado el problema psicologico es la falta de aceptar la diversidad, el daño a la salud lo provoca la gordofobia mucho mas que el fisico mismo.
      No todas las personas obesas tienen enfermedades y sin embargo se las enferma.

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    2. Pues yo estando delgada estaba siempre que si colesterol o defensas bajas o dolores varios... engordé 20kg (que se dicen pronto) y, en el control médico anual, la doctora dijo que eran las mejores analíticas que había visto en mucho tiempo.

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  11. Además, cuando hay personajes gordos que son principales, pienso en la serie Mike and Molly, se hace uso de su condición física en el tema de la serie, no es una persona cualquiera haciendo un personaje cualquiera, sino una persona gorda haciendo el papel de una gorda (o gordo). Aunque creo que de a poco se rompe un poco con eso, se está empezando a entender que no todos somos iguales y se rompe el estereotipo (quizás creando otros), muy de a poquito, o al menos se les da más visibilidad...lo mismo que pasa con otras "minorías"

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