A menudo se habla de violencia de género como una agresión física o verbal de un hombre hacia una mujer, generalmente siendo su pareja o expareja sentimental. En primer lugar cabría mencionar que no siempre que un hombre agreda a una mujer el móvil de la agresión ha de ser el género, al igual que sí podría serlo, aunque se da en menor proporción y de distinta forma, en el caso de una mujer que agreda a un hombre. En cualquier caso, me remito a esto para señalar una condena del sexismo muy miope que ignora el porqué de todas esas agresiones, pues en una sociedad igualitaria la violencia entre dos sexos no se daría por cuestiones de género.
La violencia se ejerce de muchas maneras y en muchos casos no se presenta como un insulto, sino como un cumplido. Nuestra sociedad está dividida en dos grupos de personas con dos grupos de características complementarias y contrapuestas: los hombres como racionales, potentes, fuertes, valientes, estables, claros y seguros; las mujeres como emocionales, débiles, miedosas, inestables, retorcidas e inseguras, pero sobretodo bonitas. Las mujeres son “el sexo bello”, la decoración u objeto en contraposición al sujeto (hombre). Ellas son un cuerpo mientras los hombres son una mente, y esta identificación simbólica no ha cambiado mucho desde hace más de medio siglo, por mucho que la situación legal haya mejorado enormemente.
Una ojeada a los anuncios nos muestra una clara utilización del cuerpo femenino como reclamo erótico, mujeres reducidas a culos, piernas esbeltas, vientres planos o labios entreabiertos que saborean un producto con cara de placer sexual. Todos esos anuncios están dirigidos a un público masculino heterosexual, pero también a un público femenino heterosexual que proyecta en ellas una imagen ideal de sí mismas vistas desde ojos masculinos. Las mujeres no buscan así su propio ideal de personas, sino que quieren ser lo que los hombres quieren que sean, lo que buscan ver en ellas como obra artística u objeto erótico, esto es, las mujeres sufren socialmente una heteroidentificación. Además de esta cosificación erótica de la mujer es destacable la fuerte presencia de los estereotipos en ese y otros ámbitos como los dibujos para niñ@s, las revistas o incluso los periódicos, las películas o los videojuegos. Con respecto a esto último, Anita Sarkessian había creado un proyecto para denunciar los estereotipos de las mujeres en ellos, presentadas siempre con arquetipos como el de “compañera sexy” o “dama en apuros”, por el cual recibió numerosas amenazas y acoso por internet de formas diversas. Resulta también relevante la imagen que se desprende de las mujeres en las revistas “femeninas”, pues la información se distribuye mayoritariamente en relación a cuatro ámbitos: doméstico (decoración, cocina, limpieza), privado (belleza, cuidado del cuerpo), banal (cotilleos) y de relaciones (interpersonales, de pareja o familiares). Es especialmente remarcable este refuerzo de los estereotipos en las revistas femeninas para adolescentes, centradas en el logro de la belleza, la seducción y el romance, la moda y el sexo heterosexual. En las noticias y periódicos, aunque más sutilmente, la consideración inferior de la mujer también se hace visible con una mucho menor presencia especialmente en secciones de economía, política, opinión y sobretodo deportes, con una casi total invisibilización de las deportistas y los equipos femeninos. Esta invisibilidad de la mujer se hace también bastante patente en las películas con tres sencillas preguntas: el Test de Bechdel.
A esta invisibilidad, menosprecio y cosificación hay que añadir, por supuesto, otros importantes factores que complementan el caldo de cultivo de la violencia supremacista de género: la educación en el ideal del amor romántico como principal (o casi principal) aspiración en la vida de toda mujer, así como la indefensión aprendida resultado de las expectativas de su género: sumisión, comprensión, empatía, solidaridad, obediencia, abnegación en el cuidado de los hijos, pasividad, rechazo de la violencia...
Reducidas a objetos eróticos o floreros como guapas, mudas y prescindibles azafatas en numerosos programas-concurso, valoradas únicamente por el físico y escasamente por sus capacidades intelectuales, complementos del hombre y prácticamente invisibles en todo lo que representan actos trascendentes: ésta es la violencia de género, la violencia psicológica que origina la agresión física. Es un maltrato sutil que presiona a las mujeres a ser mejores floreros en vez de mejores personas: maquíllate, pues tus rasgos al natural son bastos; adelgaza, pues los kilos de más son humillantes, asquerosos y vergonzosos; depílate, pues tu vello corporal es de mal gusto y antihigiénico; ponte guapa, pues tu calidad humana se mide por tu capacidad de seducción. No hace falta verbalizarlo para que se dé un maltrato, pues la orden ya está encima de la mesa: la amenaza con la marginación social. Que el maltrato se personalice más explícita y duramente en un individuo concreto como pareja sentimental es sólo el último eslabón de la cadena, la punta del gran iceberg.
La violencia se ejerce de muchas maneras y en muchos casos no se presenta como un insulto, sino como un cumplido. Nuestra sociedad está dividida en dos grupos de personas con dos grupos de características complementarias y contrapuestas: los hombres como racionales, potentes, fuertes, valientes, estables, claros y seguros; las mujeres como emocionales, débiles, miedosas, inestables, retorcidas e inseguras, pero sobretodo bonitas. Las mujeres son “el sexo bello”, la decoración u objeto en contraposición al sujeto (hombre). Ellas son un cuerpo mientras los hombres son una mente, y esta identificación simbólica no ha cambiado mucho desde hace más de medio siglo, por mucho que la situación legal haya mejorado enormemente.
Una ojeada a los anuncios nos muestra una clara utilización del cuerpo femenino como reclamo erótico, mujeres reducidas a culos, piernas esbeltas, vientres planos o labios entreabiertos que saborean un producto con cara de placer sexual. Todos esos anuncios están dirigidos a un público masculino heterosexual, pero también a un público femenino heterosexual que proyecta en ellas una imagen ideal de sí mismas vistas desde ojos masculinos. Las mujeres no buscan así su propio ideal de personas, sino que quieren ser lo que los hombres quieren que sean, lo que buscan ver en ellas como obra artística u objeto erótico, esto es, las mujeres sufren socialmente una heteroidentificación. Además de esta cosificación erótica de la mujer es destacable la fuerte presencia de los estereotipos en ese y otros ámbitos como los dibujos para niñ@s, las revistas o incluso los periódicos, las películas o los videojuegos. Con respecto a esto último, Anita Sarkessian había creado un proyecto para denunciar los estereotipos de las mujeres en ellos, presentadas siempre con arquetipos como el de “compañera sexy” o “dama en apuros”, por el cual recibió numerosas amenazas y acoso por internet de formas diversas. Resulta también relevante la imagen que se desprende de las mujeres en las revistas “femeninas”, pues la información se distribuye mayoritariamente en relación a cuatro ámbitos: doméstico (decoración, cocina, limpieza), privado (belleza, cuidado del cuerpo), banal (cotilleos) y de relaciones (interpersonales, de pareja o familiares). Es especialmente remarcable este refuerzo de los estereotipos en las revistas femeninas para adolescentes, centradas en el logro de la belleza, la seducción y el romance, la moda y el sexo heterosexual. En las noticias y periódicos, aunque más sutilmente, la consideración inferior de la mujer también se hace visible con una mucho menor presencia especialmente en secciones de economía, política, opinión y sobretodo deportes, con una casi total invisibilización de las deportistas y los equipos femeninos. Esta invisibilidad de la mujer se hace también bastante patente en las películas con tres sencillas preguntas: el Test de Bechdel.
A esta invisibilidad, menosprecio y cosificación hay que añadir, por supuesto, otros importantes factores que complementan el caldo de cultivo de la violencia supremacista de género: la educación en el ideal del amor romántico como principal (o casi principal) aspiración en la vida de toda mujer, así como la indefensión aprendida resultado de las expectativas de su género: sumisión, comprensión, empatía, solidaridad, obediencia, abnegación en el cuidado de los hijos, pasividad, rechazo de la violencia...
Reducidas a objetos eróticos o floreros como guapas, mudas y prescindibles azafatas en numerosos programas-concurso, valoradas únicamente por el físico y escasamente por sus capacidades intelectuales, complementos del hombre y prácticamente invisibles en todo lo que representan actos trascendentes: ésta es la violencia de género, la violencia psicológica que origina la agresión física. Es un maltrato sutil que presiona a las mujeres a ser mejores floreros en vez de mejores personas: maquíllate, pues tus rasgos al natural son bastos; adelgaza, pues los kilos de más son humillantes, asquerosos y vergonzosos; depílate, pues tu vello corporal es de mal gusto y antihigiénico; ponte guapa, pues tu calidad humana se mide por tu capacidad de seducción. No hace falta verbalizarlo para que se dé un maltrato, pues la orden ya está encima de la mesa: la amenaza con la marginación social. Que el maltrato se personalice más explícita y duramente en un individuo concreto como pareja sentimental es sólo el último eslabón de la cadena, la punta del gran iceberg.
Yo soy del parecer que hay que tener cuidado al tomar material y opiniones de Anita Sarkessian, ella es una quejona profesional.
ResponderEliminarEs cierto que en la ficción, el protagonismo femenino y los buenos modelos a seguir para las mujeres son algo muy escaso. Creo que te faltó mencionar a las tipo Buffy o Xena, las mujeres que son importantes por golpear a los hombres.
Sin embargo, si hay mujeres que son buenos modelos de conducta en la televisión, por ejemplo la protagonista de la serie "Bones".
Aquí hay un problema de fondo que yo creo que el artículo no mencionó. La búsqueda de identidad social positiva.
Las mujeres pueden encontrar esta identidad positiva en varias fuentes, la belleza, las relaciones, la maternidad, etc.
Los hombres podemos encontrar esta identidad positiva en una sola fuente: el éxito en nuestra profesión, que se traduce en dinero.
Esta diferencia genera gran parte de los problemas de género actual, esta situación es tremendamente injusta, especialmente para los hombres y nadie la menciona, salvo algunos intelectuales en los sitios web:
www.avoiceformen.com
www.genderratic.com
y en español en mi blog.
Creo que analizar la crisis de la fuente de identidad social positiva es la clave para algún día llegar a una solución real en los problemas de género.
¿Anita Sarkeesian quejona profesional? ¿Te molesta que su trabajo examina los medios y la visión de genero en este? ¿O que le pagan por ello? :/
EliminarLa entrada habla de la estereotipica y escasa representación que las mujeres tienen en los medios... y tu sacas interpretaciones completamente reductivas de personajes Xena y Buffy. Los dos personajes no son importantes por "golpear hombres", me da la impresión de que no viste ninguna de las dos series.
"Las mujeres pueden encontrar esta identidad positiva en varias fuentes, la belleza, las relaciones, la maternidad, etc.
Los hombres podemos encontrar esta identidad positiva en una sola fuente: el éxito en nuestra profesión, que se traduce en dinero."
¿Que? En serio estas diciendo que la única forma que las personas tienen de buscar algo positivo en su vida es mediante esas dos visiones, ¿que las mujeres no tienen derecho a buscar el éxito profesional? ¿que solo mediante la belleza y la maternidad? (Te voy a avisando, no toda mujer busca ser madre. Incluso las que son y desean ser madres también tienen otras metas en la vida, y esa puede incluir éxito profesional. Por otra parte...
¿en serio estas diciendo que el hombre solo puede encontrar desarrollo personal en el trabajo? O.o ¿En el dinero que gana? ¿Osea los amigos que hace? ¿La familia que tiene o puede formar no es importante? ¿Las cosas que hacen en su vida que no son hechas con el objetivo de ganar dinero estan mal? O.o
En este artículo (me parece a mí) se está promoviendo la igualdad entre sexos ¿y sales con Buffy y Xena que golpean a hombres? Eso no es de lo que se está hablando aquí, tampoco es feminismo, no es igualdad, es justo lo contrario.
EliminarAdemás, ¿la protagonista de Bones? Va maquillada, depilada y con el pelo largo, para diferenciarse bien del hombre de la serie.
Y eso de que son los hombres los mayores perjudicados... permíteme que lo dude, las mujeres lo son tanto o más, siempre teniendo que buscar la aprobación sobre su físico, sobre la imagen que deberían tener sobre sí mismas. Las mujeres son unas cabezas huecas para este sistema de ideas, son lo que lxs demás dicen que deben ser.
Buffy o Xena no es que sean importantes por golpear "a hombres", sino por luchar contra "el mal", que tanto puede materializarse en hombres como en mujeres. En el caso de Buffy creo que es así, en el de Xena quizás la proporción de mujeres contra las que lucha sea muy reducida precisamente porque el mundo en el que se desenvuelve (bélico) es de hombres, y ella se muestra como una excepción a esa regla.
ResponderEliminarXena es una guerrera "sexy", no puede simplemente ser valorada por su valía en el campo concreto en el que se profesionalice (en este caso la guerra), sino que tiene que estar buena y llevar una armadura minúscula que deje al aire sus muslos y marque sus formas femeninas, cuando esto la deja totalmente vulnerable. Así es con la gran mayoría de las heroínas: no se las valora por lo que hacen sino que lo más importante es lo buenas que estén, su “carácter luchador” parece más un reclamo erótico que una verdadera muestra de sus capacidades más allá de lo estético. Y aunque los héroes masculinos también están sujetos a estereotipos se les permite salirse de ellos más fácilmente y no son sexualmente cosificados para el otro sexo (la heteroidentificación de la que hablaba), sino más bien mostrados como un modelo ideal masculino. En la mayoría de los casos, de hecho, las heroínas tienen un papel secundario y/o acaban por necesitar la ayuda de un compañero varón, siempre que se ven en grupo con otros.
Bones, al igual que esas dos, también es guapa, delgada y en general dentro de los cánones estéticos. Como ya he dicho, esta superficialidad afecta a ambos sexos, pero muchísimo más a las mujeres: se pueden encontrar fácilmente casos de varones protagonistas y destacables por sus capacidades intelectuales de cualquier tipo gordos, viejos, calvos… pero al menos yo no conozco ningún caso de mujer fea y/o gorda con un papel importante y buena, a la que no se la ridiculice por ello, o no se “convierta” finalmente de patito feo en cisne.
Precisamente a raíz de esto creo que lo que comentas acerca de la identidad positiva que puedan encontrar las mujeres es secundario: la verdadera identidad positiva está en la belleza, si bien se puede valorar más si va acompañada de algún otro “éxito”, pero como mero añadido. La identidad positiva masculina en el éxito profesional es algo mucho más amplio y que permite mucha más libertad de acción. Además, no se reduce al dinero: se valora también la inteligencia, la lucha política, y en general toda trascendencia intelectual (si bien en el plano emocional el hombre se encuentra bastante castrado).
¿Alguna vez vista Xena pelear contra una mujer? Pues no. Se trata de golpear hombres.
ResponderEliminarBones es una mujer con el síndrome de ásperger, ese síndrome afecta a mucha gente y hace que su vida sea muy difícil, a pesar de ser delgada y todo eso, ella es presentada como no un ser humano normal, su condición la afecta mucho. (adoro esa serie de televisión jeje)
Es interesante que menciones eso de que la identidad social positiva de las mujeres está e la belleza, lo voy a pensar, yo suelo pensar que es desde varias fuentes, pero así es como pienso yo, por ejemplo, en mi país hay una señora llamada Gloria Gallardo, ella no es atractiva físicamente, pero es muy honorable y trabajadora, es famosa por su ética de trabajo y por la naturaleza de su trabajo. En lo personal la respeto mucho y cuando leo sus artículos o cuando la escucho hablar en televisión, yo le pongo mucha atención y respeto. Pero así es como pienso yo, en realidad no estoy seguro si los otros hombres en mi país piensan y sienten igual que yo.
Hay mucho que pensar en esto.
Me pregunto si tú admiras o respetas a un hombre que no sea exitoso o adinerado, porque yo si admiro y respeto a una mujer que no es físicamente atractiva.
Nunca he seguido esa serie, pero de alguna vez que he caído haciendo zapping me parece recordar que había alguna mujer que ponían como malvada y contra la que se luchaba, aunque no estoy segura. En cualquier caso, como ya he dicho, es una serie sobre una mujer que de forma excepcional es guerrera, cuando esa actividad es considerada, y más en la época en la que está ambientada, algo exclusivamente masculino, con lo que me parecería normal que sólo pelease con hombres. Pero bueno, que no niego que en muchas series pongan a las mujeres tratando mal a los hombres (así como a hombres tratando a mujeres como objetos), pues la guerra de sexos es algo que vende mucho, y hace bastante daño a ambas partes perpetuando estereotipos discriminatorios y exagerados.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la cosificación de la mujer, puedo aportarte mi experiencia y lo que yo veo: desde pequeña he sido testigo de discriminaciones mucho más crueles hacia niñas/chicas por considerarlas feas o gordas que hacia chicos, en algunos trabajos de cara al público si eres mujer no te aceptan si estás gorda o eres fea (le ha pasado a personas que conozco), pero es mucho más fácil si eres hombre; el insulto por excelencia que se utiliza para intentar hundir a una mujer (además de puta y cosas por el estilo) es fea o gorda; conozco bastantes mujeres (y creo que ningún hombre) que tienen la autoestima por los suelos y se obsesionan mucho por causa de su físico, o más bien del físico que se les exige tener (y hay muchas más mujeres anoréxicas que hombres anoréxicos o vigoréxicos); las mujeres que deciden no depilarse son MUY mal vistas, a menudo insultadas/reprochadas/miradas de forma despectiva, mientras que un hombre puede decidir depilarse o no; cuando enciendo la televisión, la mayoría de los anuncios que veo dirigidos a mujeres están relacionados con su aspecto físico (y muchos de ellos remarcan que lo que promueven –moda, depilación, delgadez, maquillaje…- es lo propio de ser mujer, que cuando estás bien depilada o maquillada te puedes sentir segura, porque eres ya “más mujer” o “más femenina”); a una mujer se le exige bastante más pulcritud que un hombre: no puede oler a sudor, eructar, tirarse pedos, o que su coño (vagina) le huela a coño (pues no dejan de bombardear desde los medios con geles vaginales, compresas, salvaslips y otras cosas que eliminan el olor, olor que es perfectamente normal y natural en unos genitales sanos, y no la aséptica e inolora “pulcritud” que se exige), además de que, como ya he dicho, tiene que estar totalmente depilada, y según las exigencias actuales hasta en sus genitales (y se arguye, a menudo, que es por higiene, que no depilarse es de guarras, cuando la mayoría de los hombres no se depila y no se les considera unos cerdos por ello); si echas una ojeada a los actores y actrices más famosas, por ejemplo, verás que hay mucha más variedad entre hombres que entre mujeres: si bien hay actores que son utilizados por su físico muchos otros se valoran por lo que hacen, mientras que la mayoría de las actrices más conocidas son jóvenes y atractivas, muy pocas son gordas, feas o viejas; tampoco está muy bien visto que una mujer ponga caras raras o haga el tonto de forma que resulte poco atractiva, mientras que un hombre puede desinhibirse en eso cuanto quiera; como ya he dicho en la entrada, las azafatas de concursos/eventos/modelos de todo tipo de anuncios/etc cuyo único papel es hacer de floreros son de lo más común, mientras que pocos hombres (en comparación) se utilizan para eso y de esa forma, etc etc (no pongo más para no alargarlo demasiado).
Y sobre lo último, sí, te diré de hecho que no admiro a ningún hombre exitoso ni adinerado. De admirar a alguien, más que escritor o cualquier tipo de artista, admiro a los hombres y mujeres que de una u otra forma luchan por un mundo más justo, aunque nunca se hagan famosos por ello. Todos mis amigos y amantes tienen un nivel adquisitivo bajo o normal y muchos ni siquiera tienen trabajo. No valoro a las personas por lo que tienen, sino por lo que hacen y cómo son.
Tina, estoy de acuerdo contigo en muchas cosas. Pero algunas no.
ResponderEliminarPara empezar, voy a decir las cosas crudamente, pero como son.
En lo que mas se fijan la mayoria de hombres de una mujer, es en su fisico, su belleza fisica. Los hombres se fijan mas y buscan a las mas bellas. Tal vez sea porque por naturaleza, el hombre es mas "adictos" al sexo, y le da mucha importancia y prioridad dentro de sus necesidades. Cosa que es menor en la mujer.
Mientras que en lo que se fijan mas las mujeres de un hombre, es en su dinero. Las mujeres se fijan y buscan a los hombres que tengan mas dinero y mejor status social (para que asi las posicionen en un buen status); buscan seguridad y estabilidad economica y asegurar su futuro o por lo menos disfrutar su presente.
Echa un vistazo a tu alrededor nada mas. Las mujeres mas bellas fisicamente son las que tienen a todos los hombres detras y las que pueden conseguir mas y mas facilmente hombres. Por otro lado, los hombres con mas dinero (asi sean mas feos que patada en las bolas), pueden conseguir las mujeres que quieran.
Ahora, ya conociendo que es en lo que se fija y lo que busca mas cada uno en la sociedad; ya se entiende mas el por que de lo mencionado por ti.
Solo terminar aclarando, que lo que he dicho es como yo veo la realidad, no quiere decir que yo piense asi o que esté de acuerdo con eso.
Anónimo, no conozco ni he conocido a ninguna mujer que esté con un hombre por su dinero (lo cual no quiere decir que no las haya o que no haya visto a alguna por televisión, pero es algo bastante menos común de lo que lo pintas), mientras que el buen físico es un requisito casi imprescindible en la búsqueda de una mujer por parte de un hombre. No digo con esto que las mujeres no valoren también el físico de los hombres, pues la sociedad en su conjunto es superficial. La cuestión es que las expectativas y exigencias para ambos sexos son muy asimétricas. Para que un hombre sea considerado socialmente atractivo básicamente ha de tener unos rasgos bonitos, no tener sobrepeso y poco más; mientras que una mujer tiene que tener unos rasgos bonitos, no estar gorda ni "rellenita" siquiera, depilarse las piernas, axilas, cejas, labio, ingles y genitales una vez por semana o cada 2, cuidar su pelo, ser joven, vestir de forma "femenina" (ropa ajustada, minifaldas, escotes, tacones...con la incomodidad que supone la ropa femenina en comparación a la masculina), maquillarse, tener un busto lo suficientemente grande y, al mismo tiempo, no caído(y si no, operarte o usar relleno y push-ups), no tener una sola cana o arruga (mientras en los hombres se puede ver como "madurito interesante"), no tener celulitis, etc.
ResponderEliminarComo ya le dije a Daniel, los hombres son valorados por bastantes más cosas que su dinero o su físico: se valora también la inteligencia, la creatividad, la lucha política y en general toda trascendencia intelectual. En las mujeres sus logros intelectuales son o un añadido interesante a lo que realmente importa (su belleza) o, en ocasiones, una molestia.
No conoces a ninguna mujer que esté con un hombre por su dinero? Pues en que mundo vives. La gran mayoría de las mujeres que conozco están o buscan estar con los hombres por su dinero o su status social. No seamos ingenuos, hay que abrir los ojos a la realidad.
Eliminar¿No conoces a ninguna mujer que esté con un hombre por su dinero? No quiero sonar ofensivo pero...¿en que planeta vives?. ¿No te parece tan comun? No puedo creer lo que estoy leyendo. Es lo mas comun que existe.
ResponderEliminarEs mas, te doy un dato mas objetivo, he leido sobre encuestas que se ha realizado a mujeres, en la cual ponen fotos de chicos de todo tipo, apuestos, feos, termino medio, etc. La mujer tiede que darle una puntuacion del 1 al 10 y decir si tendrian algo con ellos (ya sea romance o algo serio). Luego de sus respuestas, colocan una cifra a lado de cada uno, que indica lo que gana cada uno anualmente, y les piden que los califiquen nuevamente. En casi todos los casos, la puntuacion aumenta notablemente para los que tienen un buen sueldo y disminuye para los que tienen un sueldo bajo.
Los feos que tenian un 3, luego tuvieron un 9, y los apuestos que tenian un 9 bajaron a 5 (por dar un ejemplo aproximado), y muchos de los que eran descartados para una relacion o romance, de pronto ya calificaban para eso.
Da un poco de risa, pero es la realidad.
Lo que pasa es que el rol del hombre en la sociedad sigue siendo el de proveedor, mantener a la familia, ofrecer seguridad (economica), y si te das cuenta, todo esto esta relacionado al dinero y poder economico.
Esa es la razon por la que las mujeres buscan y eligen a los que destacan mas en este aspecto.
Y no solo en el contexto familiar, sino tambien en el de pareja o de romance.
Al ser el rol del hombre el de proveedor, es mejor estar con alguien que te lleve en un buen auto de lujo por las calles, te lleve a los mejores restaurantes, te compre ropa fina, te haga regalos costosos, etc; a uno que tenga apenas para invitarte un pan con chorizo en la esquina.
Sin mencionar el status, roce social y nivel que te tambien te dan.
Por otro lado si es cierto que el hombre le da mucho mas valor al fisico en su busqueda de una mujer.
No importa si la mujer no tiene mucho dinero, si tiene un buen par de piernas y un buen tracero, es suficiente.
Mientras en el caso de la mujer las exigencias se centraban en lo economico, en el hombre se centran en lo físico.
Se me viene a la mente pensar que la razon se deba a que por naturaleza el hombre tiene la libido mas elevada que la mujer, la testosterona entre otras cosas tiene como funcion aumentar la libido y potencia sexual.
Es por eso que al hombre le cuesta mas reprimir ese instinto dentro de la sociedad; y tal vez por eso es que le da mucha mas importancia al sexo y por ende al fisico, que lo que la mujer lo hace.
Dudo que sea cierto que haya tantas mujeres que busquen el dinero en los hombres, pero si esto fuera verdad podría tener una explicación y sería que ha sido tanto el tiempo en el que la mujer ha dependido económicamente de hombres (padre, marido,...) que, como formando parte de un subconsciente colectivo, ahora el hecho de que el hombre posea dinero puede hacer a la mujer despertar ese sentimiento de que si algo pasase está cubierta.
EliminarMe he puesto a pensar en por qué un hombre podría no interesarse más por una mujer aunque tuviese mucho dinero y es que para la sociedad es denigrante que un hombre sea un "mantenido". Así que no le saldría rentable, a pesar de todo. Sin embargo estaría muy bien visto si su pareja fuese una mujer que siga los cánones de belleza, porque eso atrae físicamente y por esos temas de la libido (que es un mio eso de la libido masculina más alta, deberías conocer a alguna mujer con la que he estado).
No, no conozco a ninguna, te lo creas o no. Supongo que variará según el país y lo avanzado que esté el feminismo en ellos. Tampoco creo que esas expectativas de género se expliquen y/o justifiquen con la biología, pues sólo tienes que echarle una ojeada a estudios antropológicos para comprobar que los roles de género son una construcción social, pues en cada sociedad las exigencias son distintas, llegando incluso a invertir los nuestros. Aún en el caso de que se diera una cierta predisposición a determinadas características por cuestiones biológicas, la biología tiene un peso bastante limitado en un animal tan cultural como es el humano. La biología no es el destino, y claramente el rol de género masculino presiona a los hombres a mostrarse siempre sexualmente dispuestos y excitados, y fuerza a su vez a la mujer a valorarse a sí misma por su atractivo sexual. Está en nuestra mano cambiar esto cambiando la educación (tanto la parental e institucional como los medios de comunicación).
ResponderEliminarEs cieto que cada pais tiene diferencias en cuando al grado de machismo y feminismo, pero aun asi, los roles entre hombre y mujer son, en esencia, los mismos y estan, en esencia, establecidos igual en todos los paises que comparten la cultura occidental (no se mucho de las otras culturas, pero hablo de la occidental). No he dado mi opinion basandome solo en como es en mi pais, sino que si conozco muy bien como es en otros paises.
ResponderEliminarPor otro lado, es cierto, en parte, que los roles son una contruccion social, pero es una contruccion social que, EN PARTE, esta sustentada por caracteristicas biologicas de cada genero.
Por ejemplo. ¿Por que se conviertió en rol de la mujer criar a los hijos? Pues por que ella es la que los tuvo, la que dió a luz, la que los tiene q amamantar, porque esta diseñada para eso. A partir de ahi (con excesos y abusos o no), se asoció como rol de la mujer cuidar y criar a los hijos.
Tanto asi que cuando hay un divorcio, la ley le da preferencia a la madre para que se quede con los hijos (supuestamente la madre tiene mas derecho sobre ellos que el padre)
A lo que quiero llegar, (sea correcto o no), es que aveces los roles no se van formando y diseñando por simple ocurrencia, sino que por debajo existen ciertas caracteristicas naturales de genero que impulsan a que se constituyan de esa manera.
Pero aclaro que esto es solo EN PARTE. Ya que aveces tambien es puro producto de la cultura, costumbres, religion, etc; como tu bien dices.
Pero en este caso en particular, del que hablamos, si creo que la biologia del hombre tiene que ver para que se haya constituido esa caracteristica como parte del rol del hombre.
La cultura e ideas le ganan a biologia, como tu bien dices, pero yo no discuto eso, yo hablo de aveces las caracteristicas del rol tienen una raiz en la biologia.
"Por ejemplo. ¿Por que se conviertió en rol de la mujer criar a los hijos? Pues por que ella es la que los tuvo, la que dió a luz, la que los tiene q amamantar, porque esta diseñada para eso."
EliminarSi es por eso podríamos preguntarnos: ¿por qué el hombre no compartió con ella la cría de lxs hijxs? ¿Porque era un irresponsable? ¿Porque no le interesaba la supervivencia de la especie? ¿Porque él no quería hijxs, sólo sexo?
Ella lxs parió, ella y él lxs crearon. Quitando los momentos de amamantar en los que tendría que estar ella presente necesariamente (antiguamente, cuando no había leche materna de sustitución, hoy en día ya no es una excusa), él podría ser quien se encargase de la cría. Pero eso no pasaba y apenas pasa.
¿Esto pasó y se perpetuó porque los hombres eran tontitos y no les daba la cabeza para pensar tanto? Lo dudo. A lo mejor ocurrió por pereza, o porque a veces las madres son muy posesivas, pero en este último caso hay que sacar un poco de carácter y no permitir a la madre ser tan posesiva porque no es bueno para nadie.
Anónimo, necesitas irte mucho más atrás en la historia... Antiguamente, las sociedades eran matriarcales, todo giraba en torno a la mujer, y por ello el varón quedó excluído. Cuando una mujer da a luz, no hay duda de que ese niño es su hijo, pero no ha manera de saber quién es el padre. Por ello las sociedades (las occidentales principalmente) eran dominadas por la mujer, la herencia era femenina, etc. El varón quedó excluído (a las mujeres se las enterraba en la casa, a los varones afuera, y eran considerados de mero uso sexual-reproductivo). Ante esta situación, usó su arma natural, la fuerza y se apoderó de la sociedad, pero al utilizar la violencia, comenzó a vengarse y oprimir a sus antiguas opresoras para quitarles todo el poder. Ninguno de los dos bandos lo hizo bien, pero hicieron lo que mejor pudieron según la época y lo que conocían de sociedad (que se estaban apenas gestando!). Humanos todos, se equivocaron, pero sólo de errores se aprende.
EliminarEl problema es que eso sucedió hace siglos, y la venganza masculina debe terminar, pero no a manos de una nueva venganza, la femenina... Si seguimos así, no avanzaremos nunca. Necesitamos perdonar algo que ocurrió hace demasiado tiempo, y empezar a hacerlo diferente, amando de nuevo, como mujeres, a nuestros hombres (padres, hermanos, etc.), y los hombres a sus mujeres. Que empiece la familia a dar ejemplo de igualdad y jerarquí sana. Mu jeres, dejen el feminismo para las viejas amargadas, y recuperen la feminidad perdida... es la única manera de salvarnos y salvar a los hombres. Respeto para todos.
Amor y bendiciones...
Yukino, el feminismo es un movimiento que busca la igualdad entre mujeres y hombres, no la supremacía femenina. No entiendo a qué viene esto en esta entrada, cuando lo único que he hecho ha sido mostrar una situación discriminatoria en la que se encuentran las mujeres, sin siquiera acusar ni decir nada de ningún hombre ¿quejarse de una discriminación que sufres y reivindicar que las mujeres sean tratadas como personas y no como vaginas con patas es ser una vieja amargada?
EliminarYo no creo que las mujeres tengan que recuperar ninguna feminidad, sino precisamente, como reivindico en esta entrada, deberíamos dejar de exigírsela e imponérsela. Las feministas no somos viejas amargadas, somos hombres y mujeres que buscamos un mundo más justo para todos, sin jerarquías de género (¿a qué te refieres con "jerarquía sana"?), roles impuestos, dicotomías y en general sexismo y heterosexismo. Pero si tan malo te parece el feminismo puedes renunciar sin problema a los derechos conseguidos gracias a él, como el derecho a trabajar y tener un sueldo, propiedades, cuenta bancaria propia, salir del país sin el consentimiento del padre o esposo, poder votar...
Y por último, decirte que ese idílico matriarcado nunca ha existido, o al menos no hay ninguna prueba de ello. La teoría del matriarcado en que las malísimas mujeres explotaban a los hombres hasta que estos tomaron la revancha y crearon un patriarcado no es más que un mito-hipótesis planteado por Henry Morgan y J. Bachofen, que por otra parte buscaba precisamente legitimar y justificar el patriarcado, que tuvo lugar porque "las mujeres no sabían gobernar, y tuvieron que venir los hombres a arreglarlo".
Sí, claro, estoy de acuerdo en que hay diferencias biológicas entre machos y hembras humanas, incluso diferencias que puedan dar lugar a una mayor predisposición a determinados deseos o comportamientos (como un mayor nivel de testosterona en los hombres). Lo que pretendía decir es que para mí esa explicación no es una justificación que legitime el que se sigan fomentando determinadas características de los roles de género, ya que es la cultura la que genera esa división tan marcada entre el comportamiento de los hombres y las mujeres por medio del adoctrinamiento en las normas de género, y ya que esa educación dicotómica da lugar a discriminaciones y no permite a los individuos desarrollar libremente su personalidad. Pero si estamos de acuerdo en esto creo que no tenemos nada que discutir.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo
ResponderEliminarTodo este asunto de la violencia de género en efecto debería dejar de ser llamada de "género" y ser catalogado como violencia y nada más... pues este tema afecta de igual manera a AMBOS sexos. Creo que debido precísamente a la etiqueta de sexo débil, es que el rechazo hacia la violencia de género ha favorecido a las mujeres. Estoy de acuerdo en gran medida con Daniel, los hombres también han sido afectados, teniendo que ser los rudos, los fuertes, los sin emociones... nadie los toma en cuenta en esto. Puedo asegurar que la liberación femenina incluyó a muchos hombres en sus filas, y que el machismo (violencia hacia ambos géneros) es enseñado inicialmente por una mujer: la madre. Es necesario incluir al hombre en esto, como iguales dentro de nuestras diferencias básicas, que sólo nos hacen la vida más diversa. Les aseguro que a ellos no les gusta que les digan que sus mujeres (madres, hijas, hermanas, esposas, etc) están por debajo de ellos o son meros objetos sexuales... se los digo como mujer que ama a sus hombres, que los escucha y ve que ellos también sufren su lado de la violencia... hay que acabar con esta guerra de sexos inútil. La mujer más que enmanciparse, sólo quiere ganarle al hombre en su terreno mostrándole que puede ser más ruda y dominarle, es decir, volviéndose el objeto que tanto odia... y eso no es bueno para ninguno.
ResponderEliminarAún hay trabajo por hacer para ser una mejor sociedad, donde no se discrimine la violencia por géneros sino como sólo violencia, y para ello hay que integrar al hombre, que finalmente es nuestro 50% (venimos de una madre y un padre! a partes iguales!). El feminismo y el día de la mujer deben desaparecer del mismo modo que el machismo...
Y anónimo, es triste que creas que el mundo es así, son escasas las mujeres que sólo buscan plata. Las mujeres buscan lo que todos, hombres también: amor. El problema de esa fomra de ver la vida es que sólo seguirás viendo eso, no el resto del mundo, y no te permitirá ser feliz con una pareja... tienes el problema y la solución en tus manos.
"Todo este asunto de la violencia de género en efecto debería dejar de ser llamada de "género" y ser catalogado como violencia y nada más... pues este tema afecta de igual manera a AMBOS sexos."
EliminarNo, no afecta de igual manera a ambos sexos y no, no creo que debiera dejar de ser llamada violencia de género cuando es violencia de género, igual que la violencia racista no debería dejar de llamarse así si es por cuestiones de raza. Precisamente cuando algo no se nombra invisibilizándolo es cuando se hace imposible superarlo. Si se niega que cientos de mujeres son maltratadas por razón de su género y lo llamas simplemente "violencia" estás ocultando un importante problema estructural, igual que si llamas a secas "violencia" a la que ejercen los blancos nativos sobre los inmigrantes negros (en caso de ser por xenofobia o racismo) estás ignorando la raíz del problema (el racismo/xenofobia) y por tanto desprotegiendo a todas sus víctimas.
En esta entrada explico la diferencia entre los distintos tipos de violencia, por si te interesa: http://reciclajeneuronal.blogspot.com.es/2013/02/sexo-genero-y-violencias.html
Y sí, estoy de acuerdo en que los hombres sufren por causa de su rol de género, especialmente por causa de la castración emocional que éste implica. Por eso como feminista lucho por el fin de las desigualdades, los roles y las dicotomías de género, que dañan directa e indirectamente a ambos sexos.
Y de nuevo, estás confundiendo feminismo con hembrismo.
Totalmente de acuerdo con el post, es asqueroso ver la publicidad de moda que camufla bajo supuesto glamour una prostitución en toda regla. Pero las culpables son las mujeres por venderse como trozos de carne.
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